Porque los Latinos e Inmigrantes nos Sentimos Menos | Luigi Torres

¿Por qué los latinos nos sentimos menos? Esta es la dura verdad.

Todo viene de una herida colectiva profunda que afecta nuestra autoestima. Hay un experimento impresionante que lo explica todo. En 1968, después de la muerte de Martin Luther King, una maestra llamada Jane Elliot quinceó enseñarle a sus alumnos de tercer grado lo que era la discriminación. Dividió a los niños por el color de sus ojos. Por un día, la maestra les dijo a sus alumnos que es un hecho que los niños de ojos azules son mejores y más listos que los niños de color café. A los niños de ojos color azul les dio un trato especial. Les hizo sentir superiores y los alagaba o felicitaba por todo lo que hacían. Por otro lado, era muy dura con los niños de ojos color café y por cualquier cosa que hacían mal aprovechara para hacer un comentario o crítica diciendo que es porque tienen los ojos de color café. Los niños de ojos azules se volvieron más seguros, participaban más y sacaban mejores calificaciones. Los de ojos café se volvieron inseguros, callados y su rendimiento bajo. Después de un tiempo, los mismos niños de ojos azules decían que los de ojos café eran más tontos y empezó a haber conflicto entre ellos. Al día siguiente, les dijo que había mentido y que en realidad los niños de ojos café eran mejores y aprendían más rápido. Ese día, los de ojos café también respondían bien, trabajaban más rápido y tenían mejores resultados. Todo por una creencia falsa instalada en un solo día. Si esa creencia no se elimina, los niños hubieran crecido pensando que son más tontos o inteligentes, según el caso, y así hubieran actuado en sus vidas. Estas creencias limitantes no solo vienen del exterior, en ocasiones las creamos nosotros mismos. Ahora piensen esto, si a un niño le bastó un solo día para rendir menos por una creencia de inferioridad, ¿Qué pasa con los latinos cuando llevamos décadas recibiendo el mensaje de que valemos menos? Que nuestro trabajo es menos profesional, que nuestra cultura es menos desarrollada. Y lo más fuerte es esto. Nos sorprendemos cuando otro latino triunfa y muchas veces nos aboteamos antes de empezar. ¿Qué hace el cerebro con una creencia así? Busca protegerte. Si creciste creyendo esto, el cerebro silenciosamente te dice no te expongas, no lo intentes, vas a fallar e igual que todos. Y así una idea se vuelve una creencia. La creencia limita tu potencial y el potencial afecta tus resultados. Y esos resultados confirman la creencia. Y así se repite el ciclo hasta que lo rompes. Y cómo se rompe, reconociendo y cuestionando la idea de que valemos menos, dejando de repetir el mismo guión de inferioridad que nos metieron. No somos menos, solo llevamos demasiado tiempo creyéndolo. 

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