#️⃣ “Aquí vinimos a trabajar”: La historia de un colombiano en EE. UU. entre pasillos, platos y sueños | Luigi Torres
“Aquí vinimos a trabajar”: La historia de un colombiano en EE. UU. entre pasillos, platos y sueños
De Girardot a Denver — El viaje detrás de la frase: "Aquí vinimos a trabajar" – Una anécdota entre pasillos, platos y sueños
La suelto mientras corro por los pasillos de The Hampton Social en Denver, con la bandeja en mano y la sonrisa lista para el cliente. La digo entre turnos, cuando alguien se siente cansado o desmotivado. La repito cuando la nostalgia aparece o cuando las ganas de rendirse se sienten más fuertes que las ganas de seguir.
Porque no importa desde qué rincón de Latinoamérica vengamos, hay algo que nos une a muchos de nosotros: llegamos a este país con un propósito.
Otros —y me incluyo— vinimos con sueños más complejos: estudiar, avanzar, trabajar en lo que realmente amamos. En mi caso, fue la psicología y el marketing, dos pasiones que quiero convertir en carrera también en este nuevo país que ahora intento llamar hogar.
Por eso, cuando digo “Aquí vinimos a trabajar”, no hablo solo de dinero. Hablo de esfuerzo, de enfoque, de no perder el norte. Hablo de los sueños que nos trajeron hasta aquí. Porque nadie deja todo atrás por nada. Nadie empieza de cero sin una razón poderosa. Nadie limpia platos, carga cajas o sirve mesas sin tener un propósito que lo empuje más allá del cansancio.
Así que cada vez que camino por los pasillos del restaurante, me los imagino como los pasillos de mis propios sueños. Cada bandeja que levanto es una página más en el libro que quiero escribir. Cada sonrisa que entrego es una línea en el currículum que sigo construyendo.
1. La llegada: un salto al vacío con esperanza
Migrar no es solo moverse de un lugar a otro. Es arrancar de raíz todo lo conocido, lo familiar, lo seguro. Cuando llegué a Colorado, tenía más preguntas que respuestas. ¿Cómo iba a sobrevivir sin hablar bien inglés? ¿Cómo iba a conseguir trabajo sin papeles? ¿Y si me enfermaba? ¿Y si no podía adaptarme?
Mi primer contacto con la realidad fue en el aeropuerto: ese cambio de idioma, las miradas extrañas, la sensación de ser el otro. Pero también hubo algo más poderoso que el miedo: el propósito.
Como muchos, no llegué a este país por aventura. Vine en busca de algo: una mejor calidad de vida, estabilidad, la oportunidad de crecer personal y profesionalmente. Y desde ese momento me prometí que, pasara lo que pasara, no iba a rendirme.
2. Primeros trabajos: entre platos sucios y propinas que salvan el mes
Conseguir el primer trabajo fue una mezcla de ansiedad y emoción. Empecé lavando platos, luego fui runner (ayudante de mesero) y hoy en día sirvo mesas en The Hampton Social, un restaurante en Denver.
Es en esos pasillos donde aprendí la verdadera traducción de la palabra resiliencia.
Porque servir mesas no es solo llevar platos: es soportar jornadas de pie, entender acentos, sonreír incluso cuando extrañas a tu familia, y muchas veces aguantar el mal humor de clientes que no saben que estás haciendo un esfuerzo doble: el de trabajar y el de sobrevivir en una cultura nueva.
Cada turno es una batalla, pero también una oportunidad. Una oportunidad de aprender, de practicar inglés, de conocer gente, y de recordarme que este trabajo, aunque no sea mi meta final, es una parte necesaria del camino.
3. El idioma: el obstáculo más frustrante y más transformador
Uno de los retos más grandes que enfrentamos los inmigrantes latinos en Estados Unidos es el idioma inglés. A veces me sentía atrapado, como si las palabras fueran una barrera que me separaba del mundo.
Me pasó algo curioso en mi primer mes: una clienta me preguntó si el pescado tenía "lemon" y yo, pensando que preguntaba por "salmon", le dije que sí, que todo venía con salmón. El chef casi me mata.
Pero es ahí donde empiezan las anécdotas que te hacen crecer. Aprender inglés no ha sido fácil, pero ha sido esencial. Y si tú estás en ese proceso, te entiendo. No te avergüences por tu acento, ni por equivocarte. Cada error es un paso más hacia la fluidez. Y sí, se vale sentir frustración, pero también orgullo por cada palabra nueva que logras pronunciar correctamente.
4. La vida social: hacer amigos sin perder tu esencia
Algo que nunca me dijeron antes de migrar es que uno también empieza desde cero socialmente. Dejar a tus amigos, tus lugares, tus costumbres… es como reiniciar la vida.
Relacionarte con personas de culturas distintas puede ser intimidante. Al principio, me costaba entender las bromas, los gestos, hasta los silencios. Pero poco a poco descubrí que también ellos sienten curiosidad por nosotros. Por nuestra comida, nuestras historias, nuestro sabor.
Lo importante es no dejar de ser uno mismo. No hay que disfrazarse para encajar. Mostrarte tal y como eres, con orgullo por tu tierra, puede ser tu mejor carta de presentación. Yo siempre llevo a Colombia en mi acento, en mi sonrisa, en mi sazón.
5. El amor en otro idioma: buscar pareja en una nueva cultura
En este nuevo camino también he vivido la experiencia de enamorarme de una persona americana. Y, créeme, eso da para escribir otro libro. Las diferencias culturales pueden ser grandes, desde los planes hasta las formas de comunicarse.
Pero también hay una magia en construir puentes entre dos mundos. Lo importante es tener paciencia y aprender a escuchar con el corazón, incluso cuando el idioma no ayuda. A veces el amor se construye con gestos simples: preparar una arepa, aprender una palabra en español, mirar juntos una serie con subtítulos.
No es fácil, pero sí muy enriquecedor.
6. Estafas comunes: lo que debes evitar como inmigrante
Ser inmigrante también te expone a peligros. Cuando llegas nuevo, con necesidad y sin mucha información, eres blanco fácil para estafas.
A mí me ofrecieron una supuesta ayuda para tramitar el Social Security Number “más rápido”, por $500. Era falso.
Por eso, uno de mis objetivos con este blog es compartir alertas y consejos para evitar caer en trampas. Nadie debería aprovecharse de quienes estamos luchando por una vida digna.
Algunos tips:
-
Nunca pagues por formularios que el gobierno ofrece gratis.
-
Desconfía de quien no tiene oficina física o contacto directo.
-
Busca siempre segunda opinión o asesoría en organizaciones comunitarias.
-
Revisa que los abogados o notarios estén registrados.
7. Nuevas políticas y el clima político actual
Hoy, con una nueva administración republicana, muchas cosas están cambiando. Y aunque el ambiente político puede generar incertidumbre, lo importante es informarse bien y no caer en el pánico colectivo.
No todo lo que se dice en redes sociales es verdad. Investigar en fuentes oficiales y mantenerse al tanto de las leyes migratorias es parte de nuestra responsabilidad como inmigrantes. Este blog será también un espacio para compartir noticias relevantes, explicadas en español, y adaptadas para que todos las entendamos.
8. Consejos para sobrevivir y crecer en EE. UU. como inmigrante latino
A lo largo de este camino, he aprendido algunas cosas que me gustaría compartir contigo:
-
Rodéate de buena gente. Busca comunidades latinas, pero también abre tu corazón a otras culturas.
-
Ahorra desde el día uno. No importa cuánto ganes. Aprende a administrar bien.
-
Aprende algo nuevo cada semana: inglés, cocina, cultura, leyes, lo que sea.
-
Cuida tu salud mental. Migrar también cansa emocionalmente. Busca apoyo.
-
No compares tu proceso. Cada historia es distinta. Tu ritmo es perfecto.
-
Celebra tus logros. Cada paso es valioso, incluso si es pequeño.
Conclusión: Entre pasillos y bandejas, también se construyen sueños
Cada vez que repito la frase “Aquí vinimos a trabajar”, lo hago con más convicción. No solo estoy sirviendo mesas: estoy construyendo una nueva vida. Y si tú también estás en ese proceso, quiero que sepas algo: no estás solo.
Este blog es un refugio, una comunidad, un rincón donde nuestras historias cuentan.
Porque los sueños no se construyen de la noche a la mañana. Se forjan con esfuerzo, lágrimas, risas, y, sobre todo, mucho trabajo.
Si tú también tienes una historia, te invito a compartirla.
Porque cada vez que nos leemos entre latinos, nos hacemos más fuertes.
Mi nombre es Luigi Torres. Colombiano. Inmigrante. Soñador. Y esta historia apenas comienza.
Hashtags:
#InmigranteColombiano, #LatinosEnUSA, #SueñoAmericano, #HistoriasDeMigración, #AquíVinimosATrabajar, #VidaDeInmigrante, #ColoradoLatino, #TrabajarEnUSA, #RetosDeInmigrantes, #InglésComoSegundoIdioma, #LatinosUnidos, #ConsejosParaInmigrantes, #MigrarEsValentía, #LatinoProud, #HistoriasQueInspiran, #VidaEnEstadosUnidos, #TrabajoEnRestaurantes, #MigraciónLatina, #LuigiTorresBlog, #InmigrantesConPropósito, #AdaptarseEnUSA, #AmorIntercultural, #EstafasMigratorias, #ReciénLlegadosUSA, #PolíticaYMigración, #ViviendoElSueño, #PasillosYSueños, #BlogDeUnInmigrante
Comentarios
Publicar un comentario
💬 ¡Hablemos!
¿Te gustó lo que leíste? ¿Te sentiste identificado o tienes una duda sobre algo que estás viviendo aquí en 🇺🇸?
📩 Este espacio es tuyo también.
Si quieres dejarme un comentario, una pregunta o simplemente compartir tu experiencia, ¡hazlo!
Estoy aquí para escucharte, ayudarte o simplemente intercambiar historias. 🌎✨
📝 Comenta abajo o escríbeme sobre lo que quieras:
🔹 Lo que opinas del tema
🔹 Una duda sobre la vida en EE.UU.
🔹 Algo que quieras saber o compartir
🚪 ¡Bienvenido siempre a este espacio real, honesto y hecho con el corazón! 💛